"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

sábado, 26 de marzo de 2011

2 tipos únicos

Dos compinches, dos tipos especiales, dos tipos amados y respetados por varias generaciones

Dos personajes únicos y especiales coincidieron en su vida futbolística vistiendo el manto sagrado y fueron artífices de que la banda roja cruzando la casaca blanca se convirtiera en sagrada para millones de argentinos. Estos 2 tipos fueron parte del nacimiento futbolístico y la mística que gobierna a River Plate desde tanto tiempo atrás.

El 24 de marzo, es un día triste para el país y para el pueblo riverplatense lo es más aún porque además es el aniversario de la muerte, en 1969 del maestro del fútbol y de la vida Renato Cesarini, un tipo con códigos amado y respetado por todos quienes tuvieron la buena suerte de tratarlo. Una semana antes, el 17 de marzo es el aniversario del debut del mejor jugador que pisó las canchas argentinas. Para quienes lo vieron al Charro Moreno no quedan dudas de esta afirmación, para quienes no lo vimos, podrán quedar dudas pero lo que es seguro es que fue un fuera de serie que se brindó al máximo y vivió su vida a full pero solo tuvo la mala suerte de no vivir en una mejor época.
Una foto con historia, digna para retratar al mejor jugador de una época.

El Fanfa José Manuel Moreno, era el chico protegido por, nada más y nada menos, La Fiera Bernabé Ferreira. Bernabé se dio cuenta que era un fuera de serie y presionó para que se quedara en el club (aunque nadie quería dejarlo ir, esa tontería ya la habían cometido los bosteros). Moreno estaba dispuesto a cualquier cosa por el fútbol, lo había decidido a los 11 años cuando con un golpe terminaron sus sueños de boxeador y empezaron los de futbolista. En 1935 Liberti habló con el entrenador y entre ambos decidieron llevar al pibe por una gira a Brasil. El DT Hirsch habló con el pibe “no me des trabajo con las ‘milonguerías’, quiero que juegues el fútbol que sabes”, Moreno aceptó pero la idea era que solo se fogueara mezclándose con los profesionales, sin embargo, sorpresivamente, allí llegó el desplante de La Fiera “Morenito tiene que jugar”, tuvo que aparecer Liberti para calmar a La Fiera pero sólo consiguió un “si Morenito puede esperar póngase Ud mi casaca” y simplemente le tiró la camiseta en la cara. Este era el privilegio de ser la Fiera y Liberti no lo hubiera soportado de ninguna otra persona. Esa noche finalmente el ataque millonario frente a Vasco Da Gama fue Moreno, Peucelle, Bernabé, el Nolo Ferreira y Dorado. Ese partido River lo ganó 5 a 1 con un gol del Fanfa. Lo increíble es que Moreno jugó lesionado ese partido y, salvo el masajista, nadie estaba enterado. Pocos días después, el 17 de marzo de 1935, hace su debut oficial con la camiseta millonaria, sin embargo, a los pocos partidos es devuelto a la cuarta especial como castigo por sus continuas aventuras en la noche porteña. Nunca cambió y nunca dejó de brindarle al equipo el toque diferente, era uno de los pulmones gracias a su despliegue interminable, quien brindaba fútbol a sus compañeros gracias a su habilidad insuperable y el goleador gracias a su portento físico y su fuerza para saltar y cabecear.

El Tano Cesarini, había nacido en Italia pero era el típico porteño, conocía la noche como pocos y había sido un buscavidas durante su juventud. Pasó de trabajar en los circos a ser futbolista, de jugar en Chacarita y FCO a ser multicampeón en la Juventud y jugar en la selección italiana. En 1936 decidió desembarcar en Argentina y Liberti vio la inmejorable oportunidad de darle otro lustre al brillo que estaba consiguiendo con Bernabé Ferreyra, Peucelle y los pibes Moreno y Pedernera. 1936/37 marcaron el primer bicampeonato y como correspondía, se retiró del fútbol como un campeón. Automáticamente el presidente le dio la posibilidad de entrenar las divisiones inferiores y el Tano aceptó encantado. Conocía la riqueza que había y fue él quien les dio el alma y la mística campeona, los pibes entendieron el mensaje de un maestro. Junto a Peucelle se dio el gusto de crear la máquina y disfrutar junto a sus amigos del fútbol excelso.
17 de marzo del 35, La Fiera junto a Morenito

Pedernera, Moreno y Cesarini eran amigos, eran tipos de barrio que conocían los códigos del barrio y de las miserias de aquella época, eran gente que no olvidaban sus orígenes y que le dieron la sabiduría del potrero y de la vida. Eran frontales porque no le tenían miedo a nada, tenían ese don encantador del porteño extrovertido, eran felices en medio de la nostalgia tanguera, vivían en la noche de la milonga y disfrutaban con las mujeres que estaban dispuestas a escucharlos y ser encantadas por estos “chamuyadores”. Fueron famosas sus salidas con Troilo, D’Arienzo y Manzi mezcladas con decenas de actrices y bailarinas de la época.
Moreno junto a Tita Merello, una de las tantas amigas de la noche porteña

Moreno se enfrentó constantemente a la dirigencia millonaria y la provocó en infinidad de ocasiones, sufrió todo tipo de castigos y se “autoexilió”, quiso pasar por Racing y se lo impidieron, vistió la camiseta bostera pero apenas la pudo usar unos partidos, tuvo conflictos permanentes pero siempre consiguió el apoyo de sus compañeros y del hincha. Todo el equipo fue a la huelga ante un castigo dirigencial y los 30 mil espectadores que podían ingresar a la cancha de FCO cuando regresó del exilio, se convirtieron en 40 mil que rompieron las rejas y debieron ver el partido dentro de la cancha una vez que se lograron acomodar (prefirieron jugar el partido así antes que armar una peligrosa desconcentración porque afuera había más gente todavía). La locura que persiguió la fama del Charro sólo tiene parangones con la fama de la Fiera o de Alonso, Francescoli, Maradona y Messi en la actualidad.
Rossi, Moreno, Labruna, Loustau, Di Stéfano, Iácono, Vaghi, Grisetti, Reyes, Ramos, Ferreyra... pura música y fútbol

“No creo que exista un hombre que domine los secretos del fútbol como Renato Cesarini. Era una enciclopedia que uno siempre tenía a mano…” fueron palabras de Sívori unos meses después de su muerte.
“Nunca vi jugar regular a Moreno. Siempre lo hizo bien o muy bien…” Nestor Pipo Rossi.
“el más grande, mejor que Pelé, fue Moreno... qué dominio de la pelota, que fuerza, que precisión, que estilo… A Pelé se le ve sudar, Moreno jugaba con el frac…” Walter Gómez
“José Manuel Moreno fue el mejor jugador que vi en mi vida. Y por varios cuerpos. Tenía todas las virtudes; una formidable habilidad, le pegaba con las 2 piernas (no con potencia pero sí con gran precisión), cabeceaba y lo hacía con tanta violencia que parecía que pateaba de voleo, tenía aire de sobra. Jugaba con alegría y era guapo. Casi nada, no?...” Adolfo Pedernera.
“Yo jugaba para las populares porque la gente que ocupa esas tribunas hace muchos sacrificios para ir al fútbol. Ah, y los goles te los cantan desde allá arriba”… José Manuel Moreno.
“El jugador nace en el potrero, pero siempre tiene cosas para pulir. Yo iba a ver a Cherro y Seoane para tratar de evolucionar en le cabezazo; a Zozaya, quien sabía muy bien cómo anular la marcación a presión; a Nolo Ferreira, por el perfil, por sus gambetas, por su prestancia. Todos ellos influyeron en mi juego, como también lo hicieron el húngaro Hirschl y Bernabé, un grande de aquellos…” Moreno
“A mi me gustaba mucho bailar el tango y hasta el día jueves íbamos. Nos encontrábamos con pibas, amigos, nos aflojábamos de los problemas y bailábamos el tango, algo que nos daba una gimnasia bárbara: estabilidad, compás, agilidad, ritmo. No es cierto que nos íbamos de la concentración los días antes de los partidos, eso fue una mentira que se alimentó con los años. Yo siempre fui el primero en llegar a los entrenamientos y el último en irme. No mezquinaba nada en las prácticas, bajaba entre 3 y 4 kilos. Yo siempre respeté mucho al público y la mejor manera de hacerlo era entregarme sin retaceos en cada entrenamiento, en cada partido” Moreno

Dos tipos especiales e intensos que dieron lo máximo por River Plate.

Por Charro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

... el otro día encontré un antecedente de "botinera" , Pola la esposa del Charro , era actriz y dejó al casarse ...



muy bueno todo , reparé entre otras citas en las influencias del Charro para ser completo , Seoane , Cherro , Zozaya , el Nolo , Bernabé y el húngaro Hirschl ...
lo del tango como ejercitador es genial


el post me hizo recordar cuando de chico me compré un chocolate que venía con estampas y elegí esa famosa de Moreno en control de pelota en el aire , después supe que fue tapa de El Gráfico




El tano , un fenómeno también

"y a mí que me dicen , si yo no sé nada de fútbol"


jaja





abrazo , Jorge

Anónimo dijo...

Dato personal.
El 24 de marzo se cumplen 20 aniversarios de la primera vez que fui a la cancha a ver a RIVER. Fue por la 5ta fecha del 1er torneo clausura en 1991. Me acuerdo que entre en el segundo tiempo con amigos, a eso de los 10 minutos del ST cuando abrian las puertas, un clasico de la epoca y fui a la Belgrano alta.
Jugaba el Loco Enrique, y River atacaba hacia el arco de la EX Almirante Brown. Del partido solo recuerdo un avance del Loco y un remate que pego en la red lateral del arco.
la cancha estaba bastante vacia aunq yo la veia repleta y los goles fueron de JJBorrelli en el 1er tiempo,
por lo tanto no los vi.
Justo cuando entre fue el gol del empate de Mandiyu, termino 2 a 2. El gol no lo vi porque estaba mirando la tribuna, no se si fue mito o realidad, pero mis amigos me dijeron que fue de chilena. Tenia 8 años.
G.AMATO

Enrique dijo...

Tengo imágenes borrosas de mi primer partido en la cancha, fue en el año ´81 u ´82 y me llevó mi viejo. Creo que Ferro nos pegó un peludo bárbaro pero como yo era un niño de 5 o 6 años me engañó con el objetivo de mantener un mito y me dijo que ganó River.

Matias dijo...

Una vez más, gracias por estos posteos. Lo que diferencia este blog de otros es esto (entre otras cosas): el respeto por la Historia, el recuerdo constante, las ganas de no olvidar a los que forjaron la grandeza de El Más Grande.
Qué hermosas épocas, la verdad. No puedo dejar de decirlo, aunque sea demasiado repetitivo: odio que no podamos tener registros fílmicos de aquellos tiempos. Pensar que mis tataranietos podrán ver a Toresani con la Banda y yo no puedo ver a estos grandes…